En la escuela del dolor.
el hombre se afirma
o se anula para siempre..
En la vida no hay dificultades,
sólo hay circunstancias..
Dios lo conduce todo,
y todo lo conduce bien..
No hay más que abandonarse,
y servir a cada instante
en la medida de lo posible..
Qué son algunos años difíciles,
de luchas, de enfermedades,
de desolaciones y temores,
comparados con el gozo y la paz
que nos aguarda en la vida eterna...
Padre Alberto Hurtado