SANTO TOMAS MORO

Enrique VIII busca divorciarse de su esposa

Catalina de Aragón, para unirse a Ana Bolena.
Siempre ha sido un fervoroso defensor del Papa,
pero al recibir la negativa de su anulación matrimonial
con Catalina, crea un cisma exigiendo al clero,
a los cortesanos y al pueblo, a rechazar la autoridad papal.
El Rey se acerca a su amigo Tomas para pedirle consejos,
pero Tomás reprueba las pretensiones del Rey,
y termina encarcelado en la Torre de Londres.
Después de un año de cárcel y de una vida
plenamente entregada al cumplimiento del deber,
Tomás Moro sube al cadalso, tiene 57 años.
Así termina la vida de este humanista y escritor,
y ardiente defensor de la Fe y de la Iglesia.
Mártir de Cristo por una injusticia,
se convierte en paladín del Catolicismo,
ejemplo de fidelidad y entereza.Ver más

SAN JUAN BAUTISTA.

Desconocido.

Lleva vida austera en el desierto.
Se alimenta de langostas y miel silvestre.
Trata a los humildes con caridad,
a los soberbios, los reprende con dureza.
Es el gran Profeta anunciado por Isaías.
Invita a la conversión y bautiza en el Jordan.
Justo y valiente, enfrenta los escándalos,
y reprueba a los hipócritas.
No busca su Gloria...sino a Cristo y a su Reino.

En verdad os digo....
Que entre los nacidos de mujer,
no ha aparecido uno más grande
que Juan el Bautista. (Mt. 11)Ver más

LA TERNURA DE DIOS

Oh Señor...

Tú eres un DIOS de ternura,

Enséñanos tu camino

y dirige nuestros corazones.

LUZ

Ciego y sordo...

caminaba entre tinieblas.

Con tu voz sonora

rompiste mi sordera,

y penetraste el oido interior

de mi corazón;

y la luz fué hecha,

y Yo vi la luz

y conocí tu voz.

TU me sacaste

de las sombras

de la muerte,

y me llevaste

a tu luz admirable.

Tarde te conocí,
Verdad Eterna,
TU estabas en la luz,

y Yo en las tinieblas,

y no podía ser iluminado sin TI

porque fuera de TI

no hay luz posible

SAN AGUSTIN

SALVE AZUCENA

Salve, Azucena

portadora de rama sin espinas,

lirio del monte Sión,

arco en la nube, estrella matutina,

laurel de paz,

vereda de llegada y de partida.

Como arca de Noé

rescatas del diluvio a los mortales,
cálida brisa
para las tristes lágrimas del valle.
Escala de Jacob
anclada entre las olas de los mares,
firme peldaño
para subir
al ámbito del Padre.
Salve, Azucena,
plenitud de color,
blancura intacta,
la rosa mística
que perfuma el vergel
de la esperanza,
aromado sosiego
de la naturaleza desterrada.

Emma M. Valdés