Queridos Jóvenes:
Ahora más que nunca
es urgente que sean vosotros
los centinelas del mañana,
los vigias que anuncian
la hermosa luz del alba
y la primavera del Evangelio..
La humanidad necesita
de imperioso testimonio
de jóvenes libres y valientes,
que se atrevan sin miedo
a caminar contra la corriente
y a proclamar con fuerza
y entusiasmo la propia fe
en Dios, Señor y Salvador..
Dejad pues que Jesúcristo
forme siempre parte de vuestra
hambre de verdad y de justicia,
y de vuestro firme compromiso
por el bienestar de vuestros semejantes...
JUAN PABLO II