"Dios no es un ser indiferente o lejano,
por lo que no estamos abandonados a nosotros mismos".
"En las inevitables pruebas y dificultades de la existencia,
como en los momentos de alegría y entusiasmo,
confiarse al Señor infunde paz en el ánimo,
induce a reconocer el primado de la iniciativa divina
y abre el espíritu a la humildad y
... a la verdad".
"En el corazón de Cristo encuentra paz
quien está angustiado por las penas de la existencia;
encuentra alivio quien se ve afligido por el sufrimiento
y la enfermedad; siente alegría quien se ve oprimido
por la incertidumbre y la angustia,
porque el corazón de Cristo es abismo
de consuelo y de amor para quien recurre a Él
con confianza"..!!!"
J.Pablo II