viernes, 7 de enero de 2011

Saber decir




Cada día trae situaciones en las que debo decidir.

No obstante, con todo lo que pasa a mi alrededor,
¿cómo puedo saber si mis decisiones son las correctas?
Las decisiones correctas son las que se toman escuchando
a Dios y siguiendo su guía.
Por eso, ya sea tiempo de dar fin a un proyecto o relación
 o de iniciar otro, la guía divina está apenas a un paso.
 Dios me habla en todo momento,
pero a mí me corresponde detenerme a escuchar,
confiar en que Él guiará cada uno de mis pasos en el camino.
Dios me habla de diversas maneras: con la vocecilla suave
y tranquila que oigo durante mis oraciones
o mediante la sugerencia de otra persona,
perfectamente oportuna pese a ser inesperada.
 Dios no tiene límites en lo que puede
 hacer por mi intermedio y el de otros.