lunes, 23 de agosto de 2010

MEDITACION XLIV ( Gran abismo)


Y van los hombres a contemplar con admiración
 las alturas de los montes y los oleajes del mar,
los cursos de los rios y la amplitud del oceano,
y se dejan y no se maravillan de sí mismos.
Gran abismo es el hombre
cuyos cabellos están contados
y no se pierde uno de ello
sin que DIOS lo disponga,
como no hay nada más sublime en este mundo
que el alma que está unida con DIOS.
San Agustín