jueves, 7 de octubre de 2010

Jesucristo Ayúdame...!!!


En cada necesidad
dejame acercarme a Ti
con humildad diciendo:
Jesucristo, !Ayúdame.!

En todas mis dudas,
perturbaciones y tentaciones:
Jesucristo, !Ayúdame.!

En mis horas de soledad,
cansancio y pruebas:
Jesucristo, !Ayúdame.!

Cuando mis planes
y esperanzas fracasen;
en los disgustos,
problemas y pesadumbres:
Jesucristo, !Ayúdame.!


Cuando otros me fallen
 y solamente tu gracia me auxilie:
Jesucristo, !Ayúdame.!


Cuando acuda a Ti
en busca de tu amor
como Padre y Salvador:
Jesucristo, !Ayúdame.!


Cuando mi corazón se sienta
 derrumbado por el fracaso
y al ver que mis esfuerzos son inútiles;
Jesucristo, !Ayúdame.!

Cuando me sienta desesperado
y mi cruz se haga más pesada;
Jesucristo, !Ayúdame.!

Cuando me sienta sóla y enferma
y mi cabeza y manos ya no funcionen;
Jesucristo, !Ayúdame.!

Siempre, siempre,
a pesar de mis debilidades;
Jesucristo,
!Ayúdame y nunca me abandones!



Por nada estéis afanosos,
sino sean conocidas vuestras peticiones
delante de Dios en toda oración y ruego,
con acción de gracias.( Filipenses 4;6)



miércoles, 6 de octubre de 2010

martes, 5 de octubre de 2010

Angeles de Dios

Bach - BWV 147 - 7 - Jesus bleibet meine Freude

CREO

Creo en las personas que construyen
una tierra libre, fraterna y solidaria.
Creo en una tierra nueva,
donde los niños crezcan
con la certeza de un mundo mejor.
Creo en la fuerza del amor,
en el perdón y en la paz.
Creo en las manos que levantan
a los que cayeron al borde del camino.
Creo en el respeto y la tolerancia
que acoge a cada cual como es.
Creo en el esfuerzo diario
que conserva la naturaleza
para las generaciones
presentes y futuras.
Creo en Dios,
amigo y compañero de camino.
Creo en las personas,
reflejos del amor de Dios.
Creo en la bondad
porque creo en Dios.
Si no creo que la bondad es el fondo
de toda criatura y de todo ser humano,
no creo en Dios.
Si no creo más en la bondad
que en la maldad,
no creo en Dios.
Pero creo en Dios y creo en la bondad,



domingo, 3 de octubre de 2010

MEDITACION XLVII (La Luz Invisible)

No hay mejor prueba psicológica
de la existencia de DIOS
que ese desprecio con el que los ateos
como Nietzsche o Sartre hablan del hombre..
Los que quieren eliminar a DIOS
en beneficio del hombre son luego los que menos
 perdonan al hombre el no ser DIOS.
En el fondo, nada más lógico que esta contradicción aparente.
Todos tenemos sed de una plenitud
y de una pureza que lo humano no puede darnos,
todos tenemos sed de lo divino.
El que cree en DIOS
puede ser indulgente con las miserias del hombre
porque sacia a mayor altura su sed de eternidad.
Pero el que no cree, más que en el hombre
cuando ha tragado ya suficiente barro y de agua sucia,
se vuelve con toda la fuerza de su sed frustrada
contra ese rió impuro y venga la muerte de DIOS
en el hombre divinizado.
Gustave Thibon