recordar al mundo
el poder de mi Misericordia.
Yo soy infinitamente
rico en gracia
y en mi Sagrado Corazón
están las riquezas y el honor.
Mi Sagrado Corazón
es como una fragancia apaciguadora
y como dulce miel en la boca.
Volved vuestros ojos
a Mi Sagrado Corazón
y su brillo llenará
vuestra oscura noche
y la convertirá
en un pleno día.
Mi Corazón Divino
es como un árbol
lleno de frutos,
en el que podéis descansar
bajo sus ramas
del ardiente sol del camino.
Ni las más fulgentes estrellas
podrían jamás iluminar
la noche de vuestra alma,
como el fuego que brota
dentro de Mi Corazón.
Dentro de este Corazón
único en su esplendor,
hay múltiples gracias y virtudes.
EL es sutil, suave y compasivo,
incluso con el más miserable.
Mi Corazón es activo
porque Yo soy la Palabra
y la Palabra de Dios
es algo vivo y activo,
por lo tanto, nunca seréis engañados.
Aunque estáis en el mundo,
Yo abriré
la puerta de Mi Corazón
y cuando vuestros ojos contemplen
en vuestra miseria
la majestad de Mi Corazón,
vuestra alma
se deleitará en mis leyes,
y en mis decretos.
La fidelidad es la esencia
de Mi Palabra,
y soy conocido
por ser fiel y veraz.
No hay engaño en Mi Corazón.
EL es vuestro cielo,
lleno de justas decisiones.
Que Mi Sagrado Corazón
sea la rica savia
que os de vida,
vida eterna.
Así pues,
permaneced en Mí
y vuestra vida
será preservada.
