No está tu fuerza en el número
ni tu poder en los valientes.
Tú eres el Dios de los humildes;
el Defensor de los pequeños;
el Apoyo de los débiles;
el Refugio de los desvalidos;
el Salvador de los desesperados.
Dios de mis padres,
Señor del Cielo y de la Tierra,
Rey de la creación,
escucha mis plegarias..
Judit 9