viernes, 5 de octubre de 2012

AQUI ESTOY

Maestro bueno, heme aquí.
Tú me llamaste,
para curar corazones heridos..
Tú me llamaste,
para ser instrumento de paz y justicia
y pregonero de todas tus palabras..
Yo creo que Tú eres, Dios mio,
tan grande, tan poderoso y tan bueno,
que no defraudarás ninguna de mis esperanzas;
y que me harás encontrar en Ti,
la fuente de toda felicidad y de toda vida...