lunes, 12 de marzo de 2012

EUCARISTIA


No hay nada tan grande como la Eucaristía.
¡Poner todas las obras del mundo frente a una comunión bien hecha:
¡Será como un grano de polvo delante de una montaña!
Si pudiésemos comprender todos los bienes encerrados en la Eucaristía
no haría falta nada más para contentar el corazón del hombre...
el aváro no correría tras los tesoros, ni el ambicioso tras la gloria;
cada uno dejaría la tierra y sacudiendo el polvo, se iría volando a los cielos.