viernes, 16 de diciembre de 2011

NO HABIA LUGAR PAR A ELLOS


José se hallaba lleno de esperanza
cuando entró en la ciudad de su familia,
y estaba convencido de que encontraría
un albergue para que María tuviera el Niño.
Pero José anduvo de casa en casa
y todas estaban atestadas de gente.
En vano buscó un sitio donde pudiera nacer
aquel a quien pertenecen el cielo y la tierra;
había sitio en realidad para los que tenían dinero,
más no lo había para quien venía a ser la Posada
de los que estuvieran sin hogar en el mundo.
La Posada es lugar de hacendados,
de los que gozan de popularidad y éxito.
Pero el establo es el lugar de los proscritos.
de los oscuros y olvidados.
Un establo era el último lugar
en que podía ser esperado el Mesías.
El Hijo de DIOS hecho hombre
entraría en su propio mundo
por una puerta trasera.
Fulton Sheen