Si quieres ser grande,
comienza por ser pequeño; si quieres construir un edificio
que llegue hasta el cielo,
piensa primero en poner
el fundamento de la humildad.
Cuanto mayor sea la mole
que se trate de levantar
y la altura del edificio,
tanto más hondo hay que cavar .
Y mientras el edificio que se construye
se eleva hacia lo alto,
el que cava el cimiento
se abaja hasta lo más profundo.
San Agustin