Quiero darte las gracias, Señor,
porque has sido verdaderamente
mi protector y mi auxilio..
Me asediaban por todas partes
y nadie era capaz de ayudarme..
Entonces, me acorde de tu Misericordia,
y elevé mi plegaria a Ti pidiéndote
que no me abandonarás en mis tribulaciones..
Y mi oración fue escuchada..
Me salvaste de la perdición
y me libraste de los malos momentos..
Por eso Señor, hoy quiero darte las gracias
y alabarte porque eres bueno,
porque es eterno tu amor....
Eclesiástico 51