El Señor te ha llamado
para que le sigas muy de cerca..
Te ha dado la vocación, don inmenso,
que nunca podrás agradecer lo suficiente..
Dios te ha elegido, dejando atrás
a otros mejores que Tú, y que quizás,
le hubieran sido más fieles..
Aprecia pues mucho tu vocación,
y hazte digno de la perseverancia final,
porque la corona no es del que comienza,
sino del que termina gloriosamente...