lunes, 13 de agosto de 2012

ABRID LA PUERTA

Abramos las puertas del espíritu a Cristo.
Avivemos nuestra fe y nuestra confianza
en su infinita Misericordia.
Por muchas que sean nuestras miserias,
y por muy hondo que hayamos caído,
EL siempre nos espera con los brazos abiertos
para darnos su Perdón y su Gracia.
Un padre nunca olvida a sus hijos,
menos Dios de quien procede toda paternidad
en el cielo y en la tierra.