viernes, 11 de mayo de 2012

NO QUIERAS ALMA MIA

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No quieras, alma mia,
hacerte vana, siguiendo la vanidad,
cuyo ruido hará ensordecer
los oidos de tu corazón...
Oye Tú también al Verbo Eterno,
que clama y te llama para que vuelvas a EL,
lugar de tu quietud inalterable,
en que nunca el amor se verá dejado...
Fija allí, alma mia, tu mansión,
y entrega cuanto tienes...
Vuelve a dar a la Verdad cuanto posees,
pues de ella lo has recibido todo...
Entonces, reflorecerá lo que está seco;
se curarán todas tus enfermedades,
y cuanto hayas perdido y disipado,
se renovará y se volverá a unir contigo;
y en lugar de arrastrarte tras de si lo caduco,
y hacerte bajar hacia la nada, adonde ello camina,
todo será estable, firme y permanente,
y estarás unido a DIOS que siempre permanece
y es estable eternamente...

San Agustín