Es vano e inútil afligirse o alegrarse
por las cosas del mañana que quizás jamás sucedan.Guárdate de juzgar las cosas según la impresión del momento.
No creas que has sido abandonado del todo,
si te envío por algún tiempo alguna aflicción
o te privo de algún consuelo.
No se turbe, pues, tu corazón, ni se acobarde.
Cree en Mí y ten confianza en mi Misericordia.
Acaso hay algo difícil para Mi...?
Sé firme y persevera.
El consuelo te llegará a su debido tiempo.
Tomás Hemerken de Kempis