miércoles, 28 de marzo de 2012

EN TUS MANOS



Oh DIOS , puesto que has sacrificado a tu Hijo verdadero por mi,
creo que me amas como no lo puedo, ni lo podré soñar jamás.
Las penas que me envias y las que están suspendidas sobre mi vida,
son todas elección tuya, hecha para mi verdadero bien.
TU vidente eterno, TU lo sabes..!
Recibe mi abandono, mi confianza, mi todo,
y has de mis bienes, de mi corazón, de mi vida,
lo que te inspire tu amor en el cual me zambullo
como un pez centelleante en un mar de plata.