viernes, 9 de septiembre de 2011

SERVICIO

Como CRISTO recorría aldeas
curando todos los males y enfermedades
en prueba de la llegada del Reino de DIOS,
así la Iglesia se une por medio de sus hijos
a los hombres de cualquier condición,
especialmente los pobres y afligidos
y a ellos se consagra.
Participando en sus gozos y dolores,
conoce sus anhelos y los enigmas de la vida
 y sufre con ellos en sus angustias.
A los que buscan la paz desea responderles
en dialogo fraterno ofreciendoles la paz
y la luz que brotan del Evangelio..
(Ad Gentes- C.V. II)