miércoles, 27 de julio de 2011

DE NADA SIRVEN


Porque mal podrán aprovecharme
los muchos amigos,
ni ayudarme poderosos defensores,
ni darme una respuesta certera consejeros diestros,
ni los libros de los sabios consolarme,
si Tú mismo no me asistes y me ayudas,
no me confortas y consuelas,
no me instruyes y proteges;
porque todas las cosas que parecen destinadas
a provocar la dicha y la paz, no son nada,
si Tú estás ausente,
pues Tú eres el fin de todas las cosas,
la plenitud de la vida
y la fuente de toda enseñanza
y esperar en Ti constituye por encima de todo,
la mejor cosa para cualquier mortal (Tomas Hemerken de Kempis)