Los Laicos congregados en el Pueblo de DIOS
y constituidos en un solo Cuerpo y bajo una sola cabeza, están llamados como miembros vivos
a procurar el crecimieto de la Iglesia..
Cada Seglar debe ser ante el mundo
testigo de la Resurrección
y de la Vida de Jesucristo y señal del DIOS vivo..
Todos unidos y cada uno por su parte debe alimentar
al mundo con frutos espirituales e infundirles
aquel espiritu del que están animados aquellos
que el Señor en el Evangelio llama Bienaventurados
(Lumen Gentium)
