miércoles, 24 de noviembre de 2010

Esparcir tu fragancia..

Oh Jesús, ayúdame a esparcir tu fragancia
dondequiera que vaya.
Inunda mi alma de tu espíritu y vida.

Penétrame y aduéñate tan por completo de mí,
que toda mi vida sea una irradiación de la tuya.

Ilumina por mi medio
y de tal manera toma posesión de mí,
que cada alma con la que yo entre en contacto
pueda sentir tu presencia en mi alma.

Que al verme no me vea a mí,
sino a Tí en mí. Permanece en mí.

Así resplandeceré con tu mismo resplandor,
y que mi resplandor sirva de luz para los demás.

Mi luz toda de Tí vendrá,
Jesús: ni el más leve rayo será mío.
 Será Tú el que iluminarás a otros por mi medio.

Sugiéreme la alabanza que más te agrada,
iluminando a otros a mi alrededor.

Que no te pregono con palabras sino con mi ejemplo,
con el influjo de lo que yo lleve a cabo,
con el destello visible del amor,
que mi corazón saca de Tí. ¡Amén!

Cardenal Newman