Más me agrada tu paciencia y tu humildad en las cosas adversas
que el gran consuelo y devoción en las cosas favorables.
Por qué te aflige la más leve cosa que se ha dicho contra Tí?
Aun cuando fuera más grave, no habría razón para que te turbaras,
por ello, olvida; porque no es cosa nueva y además no será la primera
ni la última si has de vivir mucho todavía. Indudablemente eres
muy entusiasta cuando no te sucede cosa alguna,
más cuando la aflicción toca a tu puerta se eclipsan en Ti
el consejo y la fortaleza,,repara en lo frágil que eres
y no pierdas de vista que todas estas cosas suceden
para tu perfección y salvación
Tomás Kempis
